Son indicaciones de la laparoscopia quirúrgica el tratamiento quirúrgico de quistes ováricos, endometriosis, embarazos ectópicos, miomas e histerectomías, resolución de patología tubárica, malformaciones uterinas, liberación de adherencias abdominopélvicas.

La laparoscópica no está indicada en todos los casos. La elección de esta técnica para una determinada patología debe ser evaluada por el médico especialista, incluso es posible que una operación que se inicia con la laparoscopia puede finalizar con una cirugía abierta si el cirujano así lo considera.

Las ventajas de la laparoscopía quirúrgica es que evita la exposición de los órganos, tal como sucede en una cirugía abierta, lo que minimiza el riesgo de infecciones. El tamaño de las incisiones es pequeño lo que disminuye los tiempos de recuperación del paciente luego de la cirugía, permitiendo un postoperatorio menos doloroso.

Los riesgos de una laparoscopia incluyen:

• Sangrado.
• Necesidad de conversión a laparotomía.
• Lesión a los órganos adyacentes.
• Infección en las incisiones.

La laparoscopia es un procedimiento mínimamente invasivo que se ha convertido en el “Gold estándar” para el diagnóstico y el tratamiento de muchas enfermedades. Son ventajas para el paciente: menor dolor postoperatorio, menor pérdida de sangre, menor tiempo de internación, rápida recuperación lo que permite la incorporación a las actividades diaria con mayor rapidez.

La laparoscopia es 41% más segura que la laparotomía, con un riesgo general de complicaciones del 8%, comparado con 15.2% para la laparotomía.

Como técnica quirúrgica, ha generado un enorme desafío en los profesionales de la salud, enfocados a especialidades quirúrgicas, debido a que se requiere una curva de entrenamiento prolongada para adquirir la competencia y experiencia requeridas.