Evaluación de la reserva ovárica

Al nacer, la mujer cuenta con una reserva ovárica de alrededor de un millón de ovocitos, es decir las mujeres cuando nacen ya tienen su dotación de ovocitos para toda la vida, por lo que cada mujer dispone de una “reserva ovárica” limitada, mientras que los hombres pueden producir espermatozoides durante toda su vida.

En la pubertad, con la primera menstruación, esta reserva se reduce hasta aproximadamente los
400.000 ovocitos. Es decir que, desde el nacimiento, cada mes se pierden ovocitos. Cada mujer tendrá a lo largo de su vida unas 400 ovulaciones aproximadamente y en cada ciclo menstrual que tiene cada mes solo un ovocito llegará a la ovulación.

¿Qué es la reserva ovárica?
Es la cantidad de óvulos disponibles en los ovarios de la mujer en un determinado momento de la vida.

Es un marcador pronóstico de la fertilidad de la mujer.

La disminución de la reserva ovárica es, además, un proceso fisiológico, continuo e irreversible, con una gran variabilidad que puede manifestarse a nivel étnico, familiar o individual.

La edad es el factor pronóstico de gestación más importante. A mayor edad se observa menor probabilidad de embarazo, así como una menor obtención del número de ovocitos y una menor tasa de implantación embrionaria.

La reserva ovárica se vincula estrechamente con la edad de la mujer y se considera el factor más importante en el resultado reproductivo.

El periodo de mayor fertilidad se produce entre los 16 y los 30 años, donde se tiene una buena cantidad y calidad de ovocitos. Entre los 30 y 35 años, aún no se debería tener problemas para conseguir el embarazo. Pero es a partir de los 35 años cuando se produce un importante descenso de la reserva ovárica, por lo que las posibilidades de quedarse embarazada disminuyen considerablemente. Por encima de los 40 años, la cantidad y calidad de estos ovocitos se reduce dramáticamente, hasta agotarse al llegar a la menopausia, entre los 49-55 años. Las mujeres de edad reproductivamente avanzada producen menor cantidad de óvulos y los embriones obtenidos tienen menor potencial implantatorio; esta disminución de la calidad ovocitaria se acompaña de una elevada incidencia de alteraciones cromosómicas.

Es importante estudiar el patrón ovulatorio de la mujer. Cuando la mujer presenta ciclos de más de 35 días, la ovulación tardía puede disminuir su capacidad reproductiva. Si los ciclos son de menos de 26 días, la reserva ovárica puede estar comprometida.

La evaluación de la reserva ovárica es un paso previo y esencial en el tratamiento de parejas infértiles.

Para la estimación de la reserva ovárica se utilizan pruebas bioquímicas y estudios ecográficos del ovario. Las pruebas bioquímicas pueden ser basales, como la medición de los niveles séricos de FSH, estradiol, hormona antimulleriana.

El estudio ecográfico del ovario se lleva a cabo mediante la medición de su volumen y el recuento de folículos antrales.

Factores de riesgo de Baja reserva ovárica:

• Edad reproductiva avanzada (más de 35 años).
• Historia familiar de menopausia temprana.
• Problemas genéticos relacionados.
• Enfermedades con afectación ovárica.
• Cirugía ovárica previa (resección en cuña, cistectomías, drilling).
• Antecedente de tratamiento quimioterápico gonadotóxico o radioterapia pélvica.
• El hábito de fumar.
• El acortamiento de los ciclos menstruales.

La determinación de la reserva ovárica es una valoración muy importante por las siguientes razones:

Nos permitirá asesorar acerca de su pronóstico reproductivo a una mujer que aún no ha decidido tener hijos, o a aquélla que va a llevar a cabo un tratamiento de hiperestimulación ovárica.

TESTIMONIOS